Más bien de madrugada
Marcelo Filzmoser En una de esas hay que dejar atrás a todos los clásicos y volver a empezar, volver a escribir una novela de caballería medio en joda, […]
Marcelo Filzmoser En una de esas hay que dejar atrás a todos los clásicos y volver a empezar, volver a escribir una novela de caballería medio en joda, […]
Marcelo Filzmoser Por aquel entonces yo usaba otro nombre. Era una más de las costumbres con las que me engañaba en secreto y que sostenían la idea […]
Marcelo Filzmoser Según cuenta él, sonó el timbre justo cuando apoyó el pie sobre la pala. Dejó todo como estaba, las plantas recién compradas, la bolsa de abono, […]
Marcelo Filzmoser Omar prende un Phillips Morris mientras el colectivo se aleja rugiendo a su espalda. Guarda el encendedor adentro de la marquilla, pone todo en el bolsillo […]
Marcelo Filzmoser Desde mi balcón veo el fondo de su casa. Es más largo que ancho, sin pileta, con dos naranjos bajitos, de patio andaluz. Tiene una palmera […]
Marcelo Filzmoser Estéril. Un hombre de anteojos un poco mayor que él, con el pelo casi mota, una porra tipo Tarantini en el 78, le acaba de confirmar […]
Marcelo Filzmoser Haberse transformado en el preferido del viejo le había complicado la vida. Ahora los otros lo respetaban más pero ya no le proponían ningún trabajo extra […]
Marcelo Filzmoser La calle de entrada había quedado atrás. El Paquí era pesado y si seguíamos era porque usaba la pierna sana para ayudarme. La otra colgaba. Vi […]
Marcelo Filzmoser Cae la tarde. El relámpago de una soldadora eléctrica ilumina la caja de un flete y dibuja un semicírculo azul sobre la vereda. Pablo llega […]
Marcelo Filzmoser Si no fuese por el Tuca que me empujó adentro del auto, a ese viejo de mierda le sigo metiendo bala hasta vaciar el caño. Por […]