la poesía es un lujo
José Pastor González Los poetas contemporáneos. Una lectura de Zorrilla en el estudio del pintor (1846)-Antonio María Esquivel una vez me invitaron a un encuentro de poetas pagaban viaje alojamiento y […]
José Pastor González Los poetas contemporáneos. Una lectura de Zorrilla en el estudio del pintor (1846)-Antonio María Esquivel una vez me invitaron a un encuentro de poetas pagaban viaje alojamiento y […]
José Pastor González The Vulture and the Little Girl (1993)-Kevin Carter todos pudimos ser Kevin Carter. y pertenecer al Bang Bang Club, ser la aventura y ser el valor y […]
José Pastor González Selbstbildnis (c.1898)-Paula Modersohn-Becker 𝟭𝟮 𝗱𝗲 𝗮𝗯𝗿𝗶𝗹nadie viene a verme ya puedo recibir visitas pero nadie viene a verme lo que hice no tiene perdón de Dios y no […]
José Pastor González otro brindis por todos aquellos que antes que se haga de día ya están al pie del cañón con su copa de coñac, anís, whisky, sol y […]
José Pastor González los bares de carretera abandonados son los lugares sagrados del siglo XX. en ellos está toda la historia del mundo. en ellos está el pasado el presente […]
José Pastor González todos los mapas se han vuelto viejos ríos bosques fuentes pueblos… que ya no existen librerías bares canciones amores… que ya no existen son inservible dicen pero […]
José Pastor González In a room (1886)-Konstantin Korovin esta noche habrá alguien llorando en la cama la ausencia de un amor o metiéndose rayas a mansalva mientras juega a World […]
José Pastor González edificio de usos múltiples. planta 36 pasillo derecho despacho 21. aquí nunca viene nadie. somos un planeta perdido en la galaxia. un planeta desconocido o ignorado. o […]
José Pastor González Joueurs de billard (Le buveur)-Honoré Daumier (1808–1879) está ahíen los ojos de los perrosen los rotos de los calcetinesen el fuego que no calientaen la piel resecaen […]
José Pastor González Combate (1927)-José Clemente Orozco no mendigamos robamos no respetamos nada no esperamos nada no creemos en nada no tenemos nada nos alimentamos de nuestra propia rabia no […]