Balzac y “Papa Goriot”
W. Somerset Maugham I De todos los novelistas que han enriquecido con sus obras los tesoros espirituales del mundo, Balzac es para mí el más grande. Es el único a […]
W. Somerset Maugham I De todos los novelistas que han enriquecido con sus obras los tesoros espirituales del mundo, Balzac es para mí el más grande. Es el único a […]
W. Somerset Maugham CAPÍTULO LII Los tres años siguientes fueron, supongo, los más felices de su estropeada existencia. La choza de Ata se levantaba unos ocho kilómetros del camino que […]
W. Somerset Maugham CAPÍTULO XLIV CREO que éste es el sitio adecuado para decir lo que sé de la opinión que Strickland tenía respecto a los grandes artistas del pasado, […]
W. Somerset Maugham CAPITULO XXXIII Dos o tres días después, Dirk Stroeve me llamó. —Me he enterado de que has visto a Blanche, —dijo. —¿Cómo diablos te enteraste? —Me lo […]
W. Somerset Maugham CAPÍTULO XXIII VEÍA a Strickland con bastante frecuencia y, de cuando en cuando, jugábamos al ajedrez. Las variaciones de su carácter me desconcertaban. A veces permanecía sentado, […]
W. Somerset Maugham CAPITULO XII A esta hora la muchedumbre bullía y, con un poco de fantasía, podía verse en ella a todos los héroes de una novela de la […]
W. Somerset Maugham CAPÍTULO 1 DEBO confesar que cuando conocí a Carlos Strickland no me dio la impresión de ser un personaje extraordinario; sin embargo, sería difícil hallar ahora quien […]