El libro
Leonid Andreiev I El doctor apoyó el tubo del auscultador en el pecho del enfermo y prestó oído: el corazón, desmesuradamente agrandado, latía sin regularidad, producía unos ruidos como sollozos. […]
Leonid Andreiev I El doctor apoyó el tubo del auscultador en el pecho del enfermo y prestó oído: el corazón, desmesuradamente agrandado, latía sin regularidad, producía unos ruidos como sollozos. […]
Heinrich Heine Capítulo XI La casa en la que me alojaba en Leiden fue antaño la morada de Jan Steen, el gran Jan Steen, al que considero tan […]
Heinrich Heine Capítulo VI Era un deliciosísimo día de primavera cuando abandoné por primera vez la ciudad de Hamburgo. Todavía veo en el puerto los rayos áureos del sol deslizándose, […]
Heinrich Heine Capítulo I Mi padre se llamaba Schnabelewopski, mi madre se llamaba Schnabelewopska; como hijo legítimo de su matrimonio, yo nací el primero de abril de 1795 en Schnabelewops. […]
André Malraux 6 Una delgada silueta encorvada subía, sola, en medio de la escalera inmensa: Guernico iba a buscar ayuda para el servicio de ambulancia que se esforzaba en transformar. […]
André Malraux 3 En mono, extrayendo de su casco una dignidad romana, Leclerc gritaba y movía los brazos en medio de su tripulación, en el campo de Alcalá. A treinta […]