La luna y seis peniques (III)
W. Somerset Maugham CAPÍTULO XXIII VEÍA a Strickland con bastante frecuencia y, de cuando en cuando, jugábamos al ajedrez. Las variaciones de su carácter me desconcertaban. A veces permanecía sentado, […]
W. Somerset Maugham CAPÍTULO XXIII VEÍA a Strickland con bastante frecuencia y, de cuando en cuando, jugábamos al ajedrez. Las variaciones de su carácter me desconcertaban. A veces permanecía sentado, […]
W. Somerset Maugham CAPITULO XII A esta hora la muchedumbre bullía y, con un poco de fantasía, podía verse en ella a todos los héroes de una novela de la […]
W. Somerset Maugham CAPÍTULO 1 DEBO confesar que cuando conocí a Carlos Strickland no me dio la impresión de ser un personaje extraordinario; sin embargo, sería difícil hallar ahora quien […]
Daphne Du Maurier Cuando Shelagh se despertó, el sol penetraba en la habitación. Miró el reloj, que estaba en la mesita de noche. Las nueve y cuarto. Había dormido […]
Daphne Du Maurier Se había dormido hacía diez minutos aproximadamente. Desde luego, no hacía más. Shelagh, para distraer a su padre, había traído del estudio unos viejos álbumes de fotografías […]
Graham Greene 10 Yo había vigilado muy de cerca los movimientos de Martins desde que supe que no había tomado el avión para volver a su país. Le […]
Graham Greene 6 La ventaja que tiene un detective aficionado sobre un profesional es que no trabaja con un horario fijo. Rollo Martins no se limitaba a una jornada de […]
Graham Greene Introducción El tercer hombre no fue escrito para ser leído, sino para ser visto. El relato, como muchos asuntos amorosos, comenzó durante una cena y continuó con dolores […]
Winston Churchill Fue poco después de las nueve y media cuando el hombre cayó por la borda. El vapor correo avanzaba a toda velocidad por el […]
Graham Greene William Ferraro, de Ferraro & Smith, vivía en una gran casa en Montagu Square. Un ala estaba ocupada por su esposa, quien se creía una inválida […]