Carlos E. Luján Andrade

Y: Es curioso que encontremos mucha opinión disfrazada de información en las redes…
X: No sólo las redes, sino los diarios, canales de televisión y radios. Es más, de dónde crees que ha aprendido la gente a informar de esa manera.
Y: Eso era lo que quería mencionar. Las personas usan las redes sociales para emitir una opinión en base a lo que han leído o escuchado de los medios y es impresionante la cantidad de individuos que repiten lo afirmado en las noticias. No agregan nada de su cosecha y si lo hacen, dicen cada irracionalidad, una mezcla entre moralina y prejuicio como si les cansara pensar.
X: Es que los medios se están contagiando de la inmediatez de la Internet. Normalmente cuando se da una noticia, esta debe ser contrastada, documentada, analizada, servida de tal forma que el lector saque sus conclusiones en base a lo que se le muestra. Sin embargo, la rapidez de la información mediante las redes hace que este no tenga el tiempo suficiente para hacerlo, o al menos cree que no lo tiene. De esta manera, los medios de comunicación se limitan a ser contadores de chismes, lo que dijo zutano o mengano, declaraciones explosivas que generen una reacción instantánea y poco reflexiva del lector.
Y: Entonces nos están manipulando, no cuentan la verdad…
X: Yo creo que sí cuentan la verdad, aunque solamente lo que les interesa, antes eso se llamaba sensacionalismo y era usado por los medios para vender; ahora todos lo hacen y lo disfrazan de noticias serias y profundas. El impacto, el tiempo real como lo único importante es la tendencia.
Y: ¿Pero eso no provoca la volatilidad de la opinión pública?¿Qué análisis podremos hacer si los referentes que nos dan están incompletos, distorsionados y al poco tiempo, ya olvidados?
X: Es ese el gran asunto. La información como producto para usar y botar. Mucho de lo que se informa es casi intrascendente. Lo que hace una semana ocasionaba un debate virtual nacional, ahora ya prácticamente es un asunto superado. El grave peligro de esto es que los mismos medios, para evitar que dichas noticias sean olvidadas, fabrican una y otra, noticias igual de impactantes para que el tema siga en la agenda de las personas. Ocasionando, quizás, exageraciones, opinión y lo peor, falseando la información.
Y: He observado que esa práctica también la repiten los mismos individuos; los blogs y las redes sociales se han transformado en bitácoras públicas en que las personas de a pie opinan sobre lo que se les ocurre y a veces, sin el debido conocimiento del tema. Entonces, sus lectores ya no saben si lo que estas personas dicen están al mismo nivel que los medios. He escuchado que periodistas se quejan porque se les da cabida y tribuna a personas que informan como periodistas sin serlo y que se le valora lo dicho por estos tanto como al trabajo de un periodista. Pero hay algo que olvidan: ¿De dónde una persona de a pie aprendió a informar u opinar? Pues de los medios. El sensacionalismo es uno de los pilares de la repercusión de las noticias en las redes, sino se recurre a eso simplemente es ignorado por la Internet.
X: Es que es una necesidad de ganarle al otro la noticia, llegar más pronto a una verdad, así esta sea media verdad. La responsabilidad es de los medios, las personas que no ejercen el periodismo tienen la total libertad de emitir opinión sobre lo que creen conveniente. Eso no sucede con el periodismo. El intento de competir con quienes tienen acceso a la información, sean hackers o cualquier individuo con contactos y un blog, los hace desinformar o contar las cosas a medias porque no han podido contrastar.
Y: También el tiempo de vida de una noticia es más corta. Yo creo que los individuos necesitan siempre enterarse de asuntos nuevos, pero hay algunos temas que necesitan reflexión y análisis. La volatilidad de la agenda de los medios no permite eso.
X: Y volviendo a tu observación, considero que ya la gente no tiene opinión sino que le daría la vuelta a lo que al principio afirmas. Que lo visto en las redes es opinión disfrazada de la información de otros medios, que en realidad es la opinión de algún grupo dirigente que controla los medios, pues no es un secreto que estos estén dirigidos por grupos económicos que no tienen nada que ver con la comunicación, son empresas armamentistas, de autos, de construcción, etc. En el mundo vemos que los intereses comerciales limitan la línea editorial de varios medios.
Y: La pregunta es: ¿cuánto puede resistir el individuo? Sabemos que no podríamos sobrevivir si estamos desinformados.
X: Aquí te recomendaría la ley del libre mercado, en que cada persona que está involucrada en la cadena comercial de un producto sabe con exactitud que algo sucede si se produce una alteración en el precio. No sabe qué es, no necesita saber, pero esa alteración le está advirtiendo que tiene que modificar su conducta con respecto a ese producto (comprar menos o más o no hacerlo)
Y: ¿No te comprendo?
X: Tienes que leer entre líneas, como el mago, que mueve la mano derecha para que no veas lo que hace la izquierda. Si una noticia te dice que mires hacia un lado, pues mira hacia el otro. La distracción es una forma de desinformación.
Y: Eso toma más tiempo y las noticias vuelan
X: Efectivamente, aunque recuerda que eso es lo que te hacen creer. La mayoría de lo que ahora se informa es basura, ruido, derivado de esa necesidad de que el público no les quite la atención, y que algunos despistados confunden con lo llamado cortina de humo o una conspiración. La mejor forma de no desinformarse con lo que nos dan los medios es evitar opinar con lo que apenas llega a nuestra presencia. Cuando el medio observa que opinas de acuerdo a lo que te informa, sabe que ya te tiene
Y: En sus propios conceptos tengo que evitar caer en su trampa.
X: Recuerda que ya todos son vendedores de tónicos de la eterna juventud o contra la calvicie, les falta sus carromatos con grandes letreros, que luego de comprados, se van a otro pueblo a estafar. La diferencia es que nunca se van y siempre te venden un tónico diferente, tan rápido que no te da tiempo de percatarte que el primero que le compraste ya no sirve.