Miguel Rubio Artiaga
Retrato de una mujer de blanco (1930)-Frida Kahlo
Cuando mira seria
la roca se disfraza de guijarro
y callada, intenta irse rodando
como sombra esquiva
en los días nublados.
Y si quedasen campanas
sonarían en silencio
lo mismo que las chicharras,
los grillos y pájaros,
se olvidan de sus gorjeos
con la lluvia destemplada.
Cuando mira seria,
la nieve se arrejunta
sobre las cumbres blancas,
mientras los árboles
quisieran fundirse en un abrazo
con sus raíces enterradas.
Las nubes quedan quietas
en su viajar inconstante,
cuando se para también el viento
que las lleva caprichoso
en su galope nómada.
Cuando se pone seria
yo, sonriendo busco sus ojos
y con una tierna mirada
la cubro, de enamorados besos,
hasta que su mirar risueño
devuelve al mundo
la libertad, el aliento
y la esperanza.