Miguel Rubio Artiaga
Los cuentos son crueles
están llenos de sangre
de veneno y brujas feas,
trotan en ellos
los lobos mentirosos,
los cazadores de madres,
niños que pasan frío
y rencorosos gigantes.
La muerte se pasea
en sus páginas
la pena y el dolor
en las ilustraciones.
¡Cómo duele Bambi huérfano!
¡Se te clava el lamento de Dumbo!
¡Pobre Patito Feo!
¡Pulgarcito abandonado!
¡La madrasta de Cenicienta!
¡El monstruo del bosque!
¡El Hombre del Saco!
Luego cerraban el libro
los narradores
te daban un beso
te arropaban
y te deseaban
un dormir dulce y sereno.
¡De cuantas pesadillas
tienen la culpa
los padres y los cuentos!
Periódico Irreverentes 
Es verdad, pero lo bueno que muchos de ellos se han visto estudiados por ser posibles inspiradores (maligno) de la conducta manuable de los niños.- Son los que ejercen un innegable efecto en la idea de la realidad que desarrollan los pequeños. Pero…, como en todo surge el pero, muchos de ellos se basan en lo ficticio para demostrar la maldad, el egoísmo, la envidia, la valentía, la crueldad y todo lo que caracteriza al ser humano de modo por demás sugerente; en ellos hay demasiado dramatismo y crueldad que llegan a asustar a los niños.-