Miguel Rubio Artiaga

Olga (1923)-Pablo Picasso
La saludé con un beso
o fueron dos, no lo recuerdo bien,
nos cruzábamos por la calle
cuando al verse de frente
estalló un corazón y dos nombres
grabados en un árbol
hacía ya un rosario de años.
Romper el silencio incómodo
con un par de frases hechas
tímidos, escondiendo los ojos,
como de adolescentes
cuando se besaban en las aceras
sin importar la gente.
Nos sentamos en un café
sin que ninguno dijera nada
sabíamos los dos muy bien
que teníamos entre nosotros
una asignatura pendiente.
Un tener que haber hecho
que el destino prevee.
Y……….