Lala González

Lust (1558)-Pieter Bruegel the Elder
El alma está desierta esta noche
no siente, no late, más tiembla
vive en los gemidos de la melancólica guadaña
arraigada a una pasión antagónica
que no todos los espectros entienden
más a ella, su hoguera
esto que para algunos es una malicia infernal
no apaga
Camina descalza sobre sus arcos de plata
besados por cada gárgola entre las piedras incrustadas
marcados suavemente por las cadenas que le causan estupor
y sus tobillos son lamidos por las auras
robándole una sonrisa de complacencia
una de complicidad entre estos entes muy clásica
Lenguas de serpientes se enredan entre sus dedos
exactamente diez
ella sólo cierra sus ojos
y
de ján do se
caer sobre el altar
exponiendo aún más sus debilidades
sin tocar su vulva
sin acariciar la aguja
a la que los párrocos y monjas llaman pecado
se retuerce
se exaspera
pide a gritos que no se detengan
siente que la muerte benigna
por fin el cuerpo le besa
pero ella
ya está muerta
Ese cuerpo que no es cuerpo
porque es alma
comienza a responder
sus pezones que no son pezones
se entumecen
su vientre que no es vientre
tiembla como si golondrinas Gongorinas adentro tuviese
y si pudiese respirar
juraría que a punto del vértigo habría de estar
y aún así
sin ser cuerpo vivo
siendo alma sin suspiro
la pasión le corre como fuego
por lo que una vez fueron venas palpitantes
con sangre de caliente dama