Campanadas oficiales
Julio Fernández Peláez Sales a la calle y al instante te das cuenta de que no eres capaz de mantener el equilibrio. Te agarras a una farola y tratas de […]
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Julio Fernández Peláez Las 8 de la mañana. Como estoy sin medicación para la Hepatitis C porque no les da la gana recetármela, y me voy a morir de aquí […]
Julio Fernández Peláez Me muero de hambre. Soy algo tímido. Debería entrar en una panadería, cuando el olor a pan es insoportable para mi estómago, y pedir, por favor, un […]
Julio Fernández Peláez Uno de los asuntos más sorprendentes del espíritu de los primeros robots pensantes fue su manifiesta inclinación piadosa. Quizá movidos por el natural rechazo al progenitor ―aquella […]
Julio Fernández Peláez Lo admito, una de las posibilidades más razonables consiste en aceptar que el Maine explotó porque sí, es decir, sin más, sin intencionalidad, hostilidad ni premeditación, ni […]