Estefanía Farias Martínez

Máscaras con burro (1936)-José Gutiérrez Solana
Son las 7. Si no me doy prisa, no tendré tiempo de hacer la ronda.
Termina de afeitarse. Con las pinzas de depilar de su mujer se arranca un par de cerdas del entrecejo. Se da unas bofetadas suaves con las manos impregnadas de aftershave. La luz blanca del espejo le resalta las ojeras. Rebusca en el bolso de las cremas que ella guarda en el armarito y encuentra la muestra de contorno de ojos que les dieron la semana pasada. Sólo usara un poco, eso se las disimula siempre. Ella ni cuenta se da. La oye trasteando en la cocina.
Claudia empezará a gritar en cinco minutos.
Pondré el primer post antes de salir del baño.
Saludo y estado de animo depresivo.
#Buenosdías
A mal tiempo, buena cara. Eso decía mi madre. No conocía la vida del poeta, los sacrificios que debe hacer uno por su arte. Las privaciones que hemos de sufrir, la soledad…
—¡¡Manolo, sal del baño que tiene que entrar la niña!!
—¡¡Ya salgo!!
—¡¡Papá, que me hago pis!!
Abre la puerta y las dos lo arrollan. Clarita tiene doce años, pero es de cuerpo generoso como su madre. De carácter también son idénticas.
Guardé el Iphon en la chaqueta justo a tiempo.
—¿Para qué te afeitas? La barba te tapa la papada. Así pareces un sapo.
—Mamá tiene razón.
La protectora de gatos lo mismo me ha contestado.
Le gustó el poema.
Me puso un corazoncito.
—Desayuna antes de llevar a la niña al colegio. Por lo menos tómate el café. No os vayáis a estrellar contra un árbol porque vas atontado.
—Hoy tienes que llevarla tú. Tengo una reunión a primera hora.
—Dile a Paco que se espere, que se tome otro chato. Que sois fontaneros, no ejecutivos. Una reunión…
Ya en la cocina, solo, sacó el Iphon y chequeó su bandeja de mensajes de twitter, facebook e instagram.
Nada.
No contestó.
A ver…
Hay pocos escritores célebres que hablen de animales en plan salvemos las ballenas.
Creo que vi una cita de Ghandi.
No la encuentro.
Luego la busco.
Me toca arrancar en facebook que ya son las 7 y media.
Vuestro poeta taciturno vuelve a sufrir los embates de la desdicha.
Mi musa amaneció renuente, negándoseme…
No encuentro consuelo.
Me ha quedado fantástica.
Tengo que cambiar la foto de perfil. Eso les vuelve locos.
Esta tarde lo hago.
La madre y la hija entraron en la cocina discutiendo.
—Me has dejado una trenza más alta que la otra.
—Están iguales. Pregúntale a tu padre.
—Papa, ¿a que se nota muchísimo que no?
—Yo no veo nada. Me voy, tengo que pasar por la oficina.
—¿Y la niña? Yo tengo hora en la peluquería.
—Que vaya en autobús, si la deja en la puerta.
—Eres un egoísta.
No sé si subir a Instagram la foto del niño negrito, para denunciar la pobreza en el mundo, o el vídeo de la patada al gatito, denunciando la violencia contra los animales.
Me quedo con el vídeo del gato, sera más impactante.
Ese vídeo le va a encantar a la protectora de gatos.
***
—¡¡Mama!! La portera dice que le devuelvas al gato.
—Cinco minutos más.
La foto ha quedado perfecta.
Voy a subirla a instagram y a twitter.
A face la subo a media mañana, es mejor hora.
—Toma, ya puedes devolverle el gato.
—¿Por qué está mojado y tiembla tanto?
—Es que se puso histérico cuando lo metí en el baño de espuma. Me costo muchísimo hacerle una foto buena. Dale unas restregaditas con una de las toallas que están para lavar y se lo bajas a la portera.
Ya han pasado 24 horas desde que me llegó el mensaje de poetataciturno47.
Le contestaré a media mañana.
Pero…¿qué le pongo?
A ver qué ha puesto en twitter.
Oh, está deprimido…, pobrecito.
También me llegó un mensaje de merodeadorocasional18.
Se parece a Mastroianni.
Me pide una foto de los pies.
Qué pervertido.
—¿Loli? ¿Te has hecho más fotos para el calendario de verano del super?
—Sí, dos o tres más.
—¿Dónde las tienes? ¿En la misma carpeta que las del verano?
—En otra que pone calendario.
—¿Otra vez vas a cambiar la foto de la cartera?
—Claro.
Sale en todas con sandalias de tacón.
En ésta va descalza.
Le voy a cortar los pies.
***
Paco espera a Manolo en El Gabino, ha llegado pronto. Está leyendo el periódico y tomando un chato. Gabino tiene la radio encendida. Las manifestaciones contra la reforma laboral han cortado varias calles. Una hora más tarde aparece Manolo. Lleva la cartera con las facturas empotrada contra el pecho. Es el día de entrega y cobro de los pagos pendientes. La política de la empresa establece que se haga una vez al mes, dando un voto de confianza a los clientes.
—Estos cabrones de Comisiones me tienen hasta los cojones.
—Es que esa reforma laboral…
—Se quejan por gusto. Que les bajan el sueldo, pues trabajará más gente, ¿no quieren acabar con el paro? Pues salario de hambre.
—¡Cómo puedes ser tan facha, Manolo!
—Cuando uno dice verdades enseguida le tachan de facha. Es la ignorancia.
El post de face no ha funcionado, sólo tengo un me gusta de la peluquera de extrarradio.
¿Y si me pongo social? Lo mismo arraso.
A ver…
El pueblo ha tomado las calles para defender sus derechos, sólo los capitalistas y los fascistas podrían estar en contra de esta más pura manifestación de la democracia.
¡Adelante, Hermanos! ¡Estamos con vosotros! ¡No a la reforma laboral!
Y en twitter
#Fuerzaobrera
Apoyemos a nuestros hermanos que luchan por sus derechos. ¡No a la reforma laboral! Perfecto.
—Venga, Paco. Si no nos vamos ya, nos dan las uvas.
—¿Por dónde empezamos?
—Por el maricón del sindicato, el de la ducha. Nos debe 500 euros y vive a dos manzanas. Tú conduces.
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