Fernando Morote

La città che sale (1910-1911)-Umberto Boccioni
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La brillante luz que inundó mi habitación hizo que me sintiera inspirado. Decidí cambiar mi rutina de aeróbicos en el garaje por un paseo desnudo alrededor del parque. Sabía que me exponía al escarnio y el castigo. Pero el espíritu creativo me sobrecogió por completo. El experimento consistía en perturbar la mentalidad arcaica y las reacciones primitivas de mis semejantes. ¿Por qué tendría que esconder mi anatomía bajo ridículos trapos? Conozco mucha gente que, estéticamente, debería ocultar más bien su cara, o sus brazos, o sus piernas, o sus sentimientos.
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