José Pastor González

El hijo modélico:
sano, deportista, buen estudiante.
La mujer
de su casa
limpia, abnegada, ordenada
y fiel.
El padre
el cabeza de familia
el hombre de la casa
trabajador
firme
comprensivo pero firme.
Una familia de toda la vida
como dios manda.
Y la vida como un anuncio de cereales.
Y el trabajador
obediente, respetuoso y educado.
Y el ciudadano responsable
concienciado y participativo.
Y el soldadito valiente.
El defensa contundente.
El camello de fiar.
Y el empresario exitoso.
Gente de orden
de ley y orden.
De los que cuando salen de caza
son implacables
minuciosos
metódicos
crueles
y sin remordimientos