José Pastor González

cuando llegue el frío
los que aquí quedemos
seremos como el silencio de la nieve
como la piel del invierno
sin imposturas
Tiene Fuentes de Magaña unos 60 habitantes, y ayuntamiento, iglesia, albergue turístico llamado Tierras Altas, gran plaza y una ermita de San Sebastián -junto al cementerio municipal- en el camino que une Fuentes de Magaña y Cerbón y desde donde se ve el Moncayo. Tiene Fuentes de Magaña bosques de encinas y robles y numerosas fuentes y manantiales y lavaderos y molinos que gracias a varias rutas señalizadas el viajero puede llegar a conocer. A una la llaman la ruta Circular de las Fuentes y a otra la ruta a Fuente de Hoyamanera. También hay una ruta que llaman del Acebal. Junto al pueblo, en un alto que denominan “La horca”, hay dos columnas de piedra, que dicen los expertos eran rollos jurisdiccionales y que aquí llaman picotas, horcas o pingotes. En el barranco de Miraflores, apenas a 200 metros del pueblo, hay varios yacimientos de huellas de dinosaurios, de los más completos y uno de los más extensos de la zona con más de 300 huellas de dinosaurios. Tiene Fuentes de Magaña un bar que abre todos los días del año y una Asociación de Amigos de Fuentes de Magaña. En el bar, el viajero se pide unos huevos con patatas y chorizo frito, y una frasca de vino tinto y para hacer una buena digestión un par de orujos blancos. Pasa la tarde hablando con el tabernero (también alcalde de Fuentes de Magaña) sobre el invierno, sobre farmacias, sobre escuelas, sobre olvidos. El alcalde y el viajero aunque coinciden en que esto de la España vacía tiene más de negocio, publicidad y poliquiteo que de búsqueda de soluciones, no tienen la misma opinión sobre los parques eólicos, pero eso no hace que el alcalde no acabe invitando a el viajero a un último orujo y le regale el último número (nº14-diciembre 2021) de la revista “Los Pingotes” y un calendario y le desee al viajero un buen viaje y toda la suerte del mundo. El viajero por su parte promete volver algún que otro invierno.