Helena garrote Carmena

Tenemos que ir a Sevilla, tienes que conocerla
es la ciudad más bonita del mundo
sus calles, ¡tantas flores! ya verás, te va a encantar.
Nunca fuimos
y me pregunto si Sevilla seguirá estando ahí, o habrá desaparecido
como desaparece todo lo incumplido.
Tal vez se desvaneció poco a poco, igual que nosotros
sentados esa tarde en la terraza del Nuncio
la mesa vacía
como si nunca hubiésemos estado.
¿A dónde habrá ido el instante de tu piel rozando el cuello de tu camisa?.
El riego nocturno arrastra por las aceras el ruido alegre de nuestros pasos
y ya ningún lugar guarda memoria de nosotros
pero aún evito cruzar la ciudad
por no encontrarme con los que fuimos
besándose en una esquina.
¡Precioso!
Muchas gracias Irene.