Lala González

La gran odalisca (1814)-Jean Auguste Dominique Ingres
Dile que los suspiros del mar
Humedecen las únicas palabras
Por las que vale vivir.»
Alexandra Pizarnik
La palabra hila como las arañas enlazan
sin la palabra no existe ni la nada
ni el todo
ni la otredad
no existiría el cosmos
no el polvo del polvo
la palabra es esa maldición que los dioses en alguna orgía
mientras copulaban con las musas
(esas cortesanas vestidas de primavera)
embriagados
conjuraron entre todos liderados por Medusa
puta que quedó en la memoria de todos y todas
desmemoriada y de piedra
Palabra que me excita hasta el mayor orgasmo
que me manosea sin hacerme sentir usada
que es capaz de jugar con mi vida hasta casi la estrangulación
vestida de látex con botas rojas y corpiño rojo
y yo no digo la palabra
pues quiero más de ella
hasta esa locura me lleva
Palabra santa cuando santifica y beatifica
pero de esas pocas en mis venas y entrelíneas
prefiero la transgresora
la que me condena
la que me hará infinita
desnuda y descalza en una hoguera
siempre amaré esa que levante turbas
despierte cinco exigencias
esa que no se amilane ante los gobernantes de mierda sobre esta y todas las tierras
que prefiero morir por una palabra llena de verdad
a ser coronada por un discurso burdo y preñado de verborreica maldad
La palabra hila
como las Anansi enlazan
sin la palabra no existe ni la nada
ni el todo
ni la otredad
no existiría el cosmos
