Miguel Rubio Artiaga
Moonlight on the lake Roundhay Park Leeds (1872)-John Atkinson Grimshaw
Hay poemas como lagos
de límpida agua de lluvia
donde las ondas no existen
en las horas nocturnas
para que sea siempre un espejo
donde reflejarse la Luna.
Versos escritos en el aire
con el pincel de la locura
llenos de erratas y acentos
que son puro sentimiento
y los lees una y otra vez
por ser manantial de dudas.
Hay poesía nacida del dolor
trovas llenas de lágrimas
donde desaparece el color
pleno de alas abatidas.
Te duele hasta la misma vida
y llegas a perder la razón.
Poemas que salen del mar
con el idioma de todas las costas
llevan siempre al vaivén de las olas
las leyendas de tempestades
impresa la arena de mil playas
y los naufragios de todas las épocas.
Hay versos rudos de barricada
lenguaje que se habla en la calle
púgiles llenos de impotencia y rabia
surgidos por la injusticia del Poder
que cambian plumas por espadas
y claman llamando a la justa venganza.
Poesía hecha de amor y caricia
de miradas que son una galaxia
estampas de esculpida sonrisa
hasta las venas están enamoradas.
Vives en el mundo de la alegría
con una segura esperanza.
Hay poemas de raíz y tierra
almas de antepasado
en el corazón estampados
y que declaman tus venas.
Son el sentir de generaciones
hechos de sudor, amores y penas.
Versos forjados en el fuego
dibujados con ceniza
descritos en una danza de llamas
donde cada gesto
es una estrofa contada
con el lenguaje del cuerpo.
Hay poesía que cae del cielo
en forma de gotas de lluvia
si el poeta no sale a ver llover
son sensaciones perdidas
poemas que absorbe el suelo,
versos que pasan a una memoria ….
Siempre que exista un soñador con deseos de expresarse, habrá poesía.
Un poema cargado de vida y sensibilidad. Gracias Miguel.