La señal

Miguel Rodríguez

la-senal

 

Todos los días leía periódicos extranjeros cuyos idiomas apenas hablo ni comprendo. Me da igual saber lo que dicen. Llenan muchas páginas de asuntos que no me interesan, yo voy sólo a la sección de anuncios por palabras, los estudio uno por uno, línea tras línea, porque sé que en algún momento habrá un mensaje en clave para mí, un encargo, una cita, una señal, algo que aún no ha sucedido y de lo cual seré autor o intermediario.

Mi vida es fácil. Casi rutinaria, diría yo. Todas las mañanas afianzo mi desconocimiento sobre el mundo en busca de esa combinación sinsentido para todos menos para mí. Ellos leen las palabras. Yo busco una única indicación.

Sin embargo, una vez detecté una señal de este tipo que no iba cifrada en mi clave, pero llevo muchos años en esto y supe reconocer al instante que las pistas apuntaban a mí. Identifiqué incluso al colega por el tipo de código. Desde ese día, dejé de leer los breves y me pasé a los deportes. Por desgracia, hace poco he tenido un accidente fortuito y he fallecido. Al par de días he visto mi esquela en el periódico, y junto a ella una pequeña anotación de mi jefe. Estoy por volver y escribirle una queja al director del periódico por su poca pericia con un lector de tantos años. O mejor: un día de estos le cuelo un anuncio por palabras. A ver si pilla la señal.

.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.