¿qué cojones hacía yo allí? un escrito sobre mi infancia

José Pastor González

Portrait d’un collégien (c.1878-1879)-Gustave Caillebotte





mis padres con la esperanza de que sus hijos tuviéramos una mínima oportunidad de un futuro mejor que el suyo

nos matricularon en un colegio de pago un colegio de curas un colegio para niños ricos

un sacrificio y un esfuerzo enorme para un ebanista reconvertido en montador de muebles y una ama de casa que tenía que limpiar la mierda de otras casas para que pudiéramos llegar a fin de mes

(y no solo un esfuerzo económico ya que mi padre nunca fue muy amigo de misas y curas)

y allí estaba yo

compartiendo clase

y patio

con niños

que parecían vestir siempre con ropa recién estrenada

niños que calzaban zapatillas espaciales irrompibles y que parecían que nunca habían pisado charco alguno

niños a los que llevaban y recogían en coche

con padres vestidos de americana y corbata

con madres vestidas en verano con traje pantalón y en invierno con abrigos de piel

niños que iban a cortarse el pelo a la peluquería

que iban a clases particulares de inglés

y a karate y a natación y a aprender a tocar el violín o el trombón

niños que iban de vacaciones a la playa

que iban de campamentos de verano

niños que para sus cumpleaños celebraban grandes fiestas

donde las pocas veces que fui invitado

me aburría mortalmente

niños que tenían en casa: habitación propia microscopio cómics de superhéroes scalextric bicicletas con marchas criadas legos consolas vídeo juegos y algunos hasta piscina y hasta trombón

niños que sabían cuales eran los números uno de los cuarenta principales que sabían de baloncesto de coches de mineralogía de masturbación …

niños que ya sabían desde pequeñitos que ellos eran los elegidos

pero a mi nada de aquello me interesaba

no me interesaba sus ropas sus legos sus cuatro fantásticos su capitán américa sus superpoderes sus vídeo juegos su misa diaria sus vacaciones sus coches sus cuarenta principales

y ¿dónde iba a meter yo en mi casa una pista del scalextric?

yo prefería jugar con mis hermanos con el tente

y bajar a la calle a jugar al fútbol con los amigos del barrio

y jugar con mi padre al fútbol con botones

y hacer carreras con mi bicicleta sin marchas

y pasear los domingos con mis padres por la ribera del río o ir hasta la fuente del sol

y leer a Mortadelo y Filemón y 13, Rue del percebe

e ir algún que otro domingo a por chocolate con churros para desayunar

y pasar -si se podía- las vacaciones de verano con mis primos en el pueblo donde nació mi padre

y sino en la playa las moreras

a mi el mundo de aquellos niños no me importaba

para mi era algo lejano inalcanzable

pero sobretodo aburrido

y era algo reciproco

a ellos

yo y mi mundo

no les interesaba.

tal vez aquellos años en aquel colegio de niños ricos

me condenaron

y marcaron

para siempre

a sentirme siempre diferente

ni peor ni mejor

pero si diferente

y sobre todo a sentirme orgulloso

de no tener

ni querer ser como ellos

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