Fernando Morote

I lastricatori di Strade (1914)-Umberto Boccioni
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El gigantesco camión sacude raudo las dunas soleadas. Un absurdo muro de concreto, clavado en medio de la nada, lo obliga a detenerse. El chofer observa atónito el monumental obstáculo. La grúa tardará horas en sortear la tormenta de arena antes de acudir en su auxilio. No es motivo suficiente para rendirse. Uno de los pasajeros propone seguir a pie. La meta se encuentra a escasos kilómetros de distancia. La recompensa no es en absoluto despreciable. El líder del grupo recuerda: “No somos amigos, pero tampoco lo contrario”. Deciden vigilarse mutuamente.
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