Fernando Morote

Strada Tram (1915)-Roberto Iras Baldessari

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Abordé el bus en el paradero inicial. Pagué la tarifa general y disfruté el viaje yendo a ninguna parte. El puro placer del ocio en acción. Cuando llegué al final del recorrido, pregunté al chofer dónde podía emprender el retorno a la estación de origen. El tipo me miró con desprecio. No mencionó la palabra, pero en su cara se dibujó lo que pensaba de mí: “¿es usted estúpido o qué?”. Supe, entonces, que había hecho lo correcto. Sin embargo, en represalia por su descortesía, decidí abonarle esta vez sólo el pasaje preferencial para miembros de la tercera edad.

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