Fernando Morote

Stazione a Milano (1909)-Carlo Carrá

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Nuestro campamento es azotado por un feroz ataque del enemigo. Siguiendo las enseñanzas del maestro, huimos del dolor en lugar de elegir el placer. Interrumpimos la cópula y nos refugiamos en el almacén de una librería. En el camino nos desembarazamos de las argollas y los tacos. Esas fotografías nos han arruinado la vida. El público demanda un castigo ejemplar. Tenemos demasiada dignidad para aguantar la persecución de tanto imbécil. Tras un tiempo de cautelosa espera, asomamos la cabeza y salimos de nuevo a la luz, completamente negros y felices.

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