Fernando Morote

Dimostrazione interventista-Bandiere all’altare della patria (1915)-Giacomo Balla

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La sociedad de industrias, donde prestaba servicios como auditor, tenía un papel membretado que al pie de página lucía un ostentoso lema: “Consuma lo que el país produce”. Un día me atreví a agregar debajo (entre paréntesis) una frase escrita a mano: “Y después no se queje”. Una excentricidad de ese calibre no puede ser tolerada en ningún ambiente corporativo, menos si implica una afrenta a la patria. Por supuesto me despidieron en el acto. Pero no me dormí en mis laureles. Dos décadas más tarde volví convertido en empresario. Me nombraron presidente.

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