Miguel Rodz

Reclining Nude (1924)-Edward Hopper
siempre
me besa
a destiempo
me arranca las tardes y las pesadillas
una por una
lo sé porque antes contaba las horas
en los supermercados
ella no
ella sólo me desnuda me recorre la piel y me asalta
sin preguntas
para qué hacer preguntas
creo que me enamoré de ella por su forma
de ir y venir
por los pasillos
los techos
sorteando las ofertas
y el amor aconsejable
la oigo llegar levantarse ir
al café
si está cansada
arrastra el tacón izquierdo
levemente
yo noto esas cosas
los demás no advierten nada distinto
no perciben la levedad
ni lo salvaje
la cadencia
de sus múltiples piernas
que llenan todas las horas del día
pero yo
aíslo los ruidos las teclas las conversaciones
y sólo
atiendo ya a sus muslos
dictando el paso de la mañana
los otros no tienen mañanas
ni tardes
ni miran al pasillo
no sienten el tiempo
ni la embestida de esta mujer en sus vidas
yo podría
ser como ellos
supongo
cabal y sensato
vivir en alto el fuego
como si todos los días fueran un día
cualquiera podría fingir
tener una vida
querer a esta mujer
y hablar
de finanzas o de deportes
una vida tranquila
creo que podría hacerlo
he hecho tantas cosas
al fin y al cabo
pero prefiero dejar de pisar el suelo
y trepar la pared
hasta llegar
a ella
y que me siga
besando sin remedio
siempre tan a destiempo
para qué llevar la cuenta
de la muerte
dejar caer los zapatos
al suelo
uno tras otro
y acurrucarnos
en las esquinas
exhaustos de amor
y llenos
de piernas
y de nombres
que nadie más conoce y
y a la mierda la puta tregua
