Como si vinieras a cenar

Miguel Rodz

The Storm (1893)-Edvard Munch





dije

son cosas que se dicen

uno habla

y no sabe si llueve

o si alguien le espera

en otra casa un viernes

después

vienen

esas noches en las que cuentas

las tormentas

que llaman a tu puerta

durante horas

oyes sus conversaciones

y no sabes qué hacer

si abrir y permitir el paso al tsunami

o marcharte así sin más

con la palabra

y una hostia en la boca

porque te equivocaste de puerta

como siempre

estos fuimos tan brevemente

tan a medias de tantas cosas

es jodido esto del entretiempo

tan desconjuntado

nunca sabe uno qué ponerse

ni qué quitarse

de dónde irse

ni por qué llueve tan de continuo

te explican el proceso

y te recetan medicación

para pasar

dicen

esta etapa de tránsito

como sugieren hacer con todos los putos tránsitos

aunque a mí

sólo me apetece tirarme al sol

con un breve sombrero de paja

y hablar a solas

con mis tripas

de repente apareces

así sin más

sin previo aviso

como las tormentas

quizás hayas llegado

en alguna de ellas

a medianoche este pasillo

parece la sala de espera

de un hospital

tiene demasiadas puertas

y casi todas me duelen

pues

qué haces aquí

te pregunto

armada de caricias

y verduras

como si vinieras a cenar

así sin más

de manera no convenida

y fuéramos nuevos en esto

cosas que uno dice

cuando ya ha acabado todo

y sólo queda la lluvia

alguien me llama desde otra parte

ya no quedan puertas en pie

ni tránsitos

que más da la entrada la salida

o la hostia en la boca

y

pienso

por fin pienso

que mis tripas están a salvo

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.