Infinitamente, siempre somos

Lala Rodríguez

Flores (1948)-Salvador Dalí










«Cuántas de mis jornadas inventaron tus manos.
Qué infinito de besos contra la soledad
hunde tus pasos en el polvo.
Yo te oficié, te recité por los caminos,
escribí todos tus nombres al fondo de mi sombra,
te hice un sitio en mi lecho,
te amé, estela invisible, noche a noche.
Así fue que cantaron los silencios.
Años y años trabajé para hacerte
antes de oír un solo sonido de tu alma»
Juan Gelman

Mis ojos te supieron desde antes
reconocieron tu sonrisa en todas las memorias que 
he vivido
(tantas veces te viví antes de vivirte ahora)
fue verte y saber el sabor del cielo de tu boca
hasta el aroma que ocultas en el pecho
ya lo tenía esculpido en mi piel
y tus caricias
ah…
tus huellas siempre han quemado mis ganas de ti
desde el antes del siempre
antes del jamás
(anoche solo fue una continuación de momentos
y sé que esta noche me quemarás de nuevo 
lo sé porque lo viví en alguna de nuestras vidas)

será que fuiste el amparo de mi agonía cuando me supe condenada a la hoguera
será que fuiste los brazos abrasadores de mi cuerpo inerme antes de morir
antes del suicidio estoico para evitar mi lapidación
porque te amé
te amo
te sigo amando en pluscuamperfecto
porque en bendito gerundio 
nos estamos amando

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.