Miguel Rubio Artiaga

Clipping iceberg (1823-1824)-Caspar David Friedrich
Un día hablaban del hombre,
una acera y un árbol,
la farola se mantenía callada,
como un banco,muy atento.
La acera decía sentirse pisoteada
y el árbol de la falta de oxígeno.
La farola,intervino,estaba quemada,
el banco,de su abandono,
lleno de corazones tallados y muertos.
Una gaviota,se transformó en rata,
por querer parecerse al hombre.
Qué tendremos los humanos,
cuando,desde que viven con nosotros,
hasta las palomas,transmiten la Rabia.
Ninguna especie mas que el hombre,
cría sus congéneres en la miseria
para después meterlos en jaulas.
¡Si los mares hablaran!
¡Si a Africa la dejaran hablar!
Si todos los esclavos negros,
en una solo lamento,en una sola voz,
dieran al mismo tiempo un grito.
La Tierra se pararía en su eje,
los volcanes aspirarían hacia dentro,
y los Dioses de todo los Tiempos,
se marcharían cabizbajos al exilio.
Convertimos a las vacas en caníbales,
las atiborramos a hormonas,
las tenenos metidas en celdas,
las ordeñamos por ordenador
y nos extraña que se vuelvan locas
Las ballenas se suicidan,
el cielo ya no sabe llorar,
no recuerda como es el llanto,
los glaciares se desmoronan.
Cuando la Vida diga ¡Basta!.