Alberto Ernesto Feldman

Composition 10 in Black and White (Pier and Ocean) (1915)-Piet Mondrian
A diez años de la 1ª Edición de “Los Quehaceres de un Zángano”, Ediciones Erradícame nos sorprende felizmente con esta entrañable y ágil obra de Fernando Morote.
Dividida en dos partes, nos muestra en los capítulos de la primera de ellas, titulada INVENTARIO PERSONAL, las duras tareas que acompañan el crecimiento, primero reconocerse, saber quién es Uno y después qué es lo que Uno quiere ser.
Desde este punto de partida seguramente compartido con sus lectores, en principio con quien escribe estas líneas, Fernando, peruano residente en Nueva York nos atrapa y nos hace amigos suyos. Si bien muchos hemos vivido algunas de sus experiencias, él las describe con singular belleza en un “collage” de cuentos, relatos de familia, sentencias y reflexiones.
En la segunda parte, titulada HASTA QUE EL MATRIMONIO NOS SEPARE, el protagonista, a través de una larga relación epistolar con su pareja durante un noviazgo y matrimonio a la distancia, con el añadido de anotaciones de su Diario personal, nos conduce con velocidad y energía por los caminos señalados en los tres capítulos de esta segunda parte; primero, “Cuando la distancia une”, luego “Los sueños ilusos viajan en el medio” y por último, ”Y la unión separa”
El hilo conductor de esta magnífica y no convencional novela no subyace bajo la superficie textual; resulta evidente y nos hace señas debido al oficio de nuestro autor, al que alguien ha llamado con acierto “un escritor honesto y bestial”, característica que descubriremos cada uno de nosotros, por la que tendremos que agradecer a Fernando, quien sin pretenderlo hace docencia, si tenemos el valor de cuestionarnos si lo que hacemos es lo que los demás esperan de nosotros o nos dedicamos a aquello que hace que nuestra vida tenga sentido.
Difícil es con frecuencia responder a estos interrogantes, especialmente cuando la confrontación es entre Amor y Arte.
La búsqueda de un camino personal en lucha con el futuro diseñado por sus padres, que además son ¡nada menos! que cuatro, ni dos ni uno, la omnipresencia del sexo y de la droga, el desenfado de su estilo y el marco de la bella ciudad de Lima, nos llevan de la mano a leer este libro de Fernando Morote con una avidez que nos remite a la pasión infantil y también la juvenil por nuestras primeras lecturas de calidad.
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