El glamour es necesario. El glamour es multivitamínico. El glamour (y los glamourosos) son el antídoto para esta suerte de doctrina única del feísmo en la literatura. Lo español tiende a eso, y a llamarlo luego esperpento, o hiperrealismo, o literatura social, esperando que la etiqueta sirva para subirle la cotización a algo que casi siempre es mala literatura. Por eso adoramos el glamour y sus diversas formas de penetrarnos. Y Bob Pop nos penetra, ay, y de qué forma en este blog.
Mr. Bob Pop (a.k.a. Roberto Enríquez) dio a luz su blog jugueteando con lo que siempre le ha encadilado: la moda, los modales y los modernos. A imagen de una web ya clásica (The Sartoria List: AQUÍ) y siendo fiel a su línea tradicional de interpretación desde 2012, Bob Pop expone semanalmente una foto de escritor o escritora a la que se acercará siempre desde la forma en que se nos muestra, desde su pose, sus complementos, sus fetiches, elementos todos que, en opinión de Mr. Pop, son tan elocuentes como sus textos. A veces, incluso, los superan.Aplaudimos a Mr. Pop. La Estética es una forma de Ética, y nos sentimos arrobados cuando alguien se lanza a decirlo, y lo hace así de bien. In Spain, nada menos. Hablando de Luis Magrinyà enseña esta foto: y luego la despieza letra a letra, así:
La camiseta es fabulosa, la foto es buena y esa quincalla en la muñeca de Magrinyà me encanta porque es un lujo que solo se pueden permitir los escritores cuando visten de civil; es imposible escribir con eso puesto sin arrugar, rasgar o lastrar la página de metales innobles. Todo lo contrario de cualquiera de las espléndidas páginas escritas por Magrinyà, que parece lo que sea menos una persona normal y a quien tuve la suerte de conocer una noche cuando todo me iba fatal y fue cuando todo empezó a mejorar.
O hablando de Clarice Lispector, o más exactamente de esta FOTO Bob Pop dice así:
Me desperté de madrugada deseando tener un vestido blanco. Y sería de gasa.
También quiero un vestido negro porque me hace más clara y hace que sobresalga mi pureza.
Son todos narcisistas, o no son, tanto si lo asumen con insolencia como si lo llevan en silencio hemorroidal: los escritores se desviven por su imagen de la misma forma que por editar con editoriales grandes. En The SartoriaLit encontrarán abundantes ejemplos. Les llevará de la mano un tipo agudo e irónico que ejerce también de dandy (y que debería autorretratarse en su blog): Bob Pop. Fíjense en su arte, que antes de que existiera ya era imitado por Boris Izaguirre, pero muy mal. Desconfíen, pues, si no es el auténtico Bob Pop.
____________________________
The SartoriaLit está AQUÍ. Y Bob Pop, AHÍ:
