Entrevista a Francisco Segovia por «Viajero de todos los mundos», Premio Micromegas de Ciencia Ficción.

Fernando Veglia

Tapa

«Hay alternativas para que no estemos abocados al caos, pero pasan indefectiblemente por cambiar radicalmente el sistema económico, político y social que actualmente domina en el mundo»

P.: ¿Cómo nació “Viajero de todos los mundos”?

R.:Tenía algunos relatos de ciencia ficción publicados, otros totalmente inéditos, e incluso algunos aún en borrador. Aproveché la convocatoria del premio Micromegas para revisarlos, ampliarlos en muchos casos y recopilarlos todos en un solo volumen, con la suerte de que el conjunto fue galardonado con el primer premio.

P.:¿Qué escritores del género lo han influenciado?

R.: Tal y como aparece en el prólogo, debo mucho a autores como Asimov, Clarke, Stanislaw Lem, Philiph K. Dick y, sobre todo, a Bradbury, cuya prosa casi poética ha influido muy mucho en mi modo de hacer y pensar literario. Hay mucho de la literatura anglosajona en mi modo de escribir, aunque también admiro a escritores hispanos como Pio Baroja o Pérez Galdós.

P.:¿Qué le supone haber ganado “I Premio Micromegas de Ciencia Ficción”?

R.:Por supuesto, ha sido un respaldo muy importante a mi trabajo. Los premios no lo son todo, pero sí que ayudan porque motivan a seguir escribiendo y dan a conocer tu obra a más número de potenciales lectores. La publicación, además, supone dar otro pasito más en este difícil mundo de la literatura.

P.:¿A qué lectores está dirigida?

R.: Nunca he pretendido escribir para élites, o para colectivos concretos de personas, aunque siempre busco la complicidad del lector, al que pido –a veces, exijo- que sea crítico con el mundo que le rodea, y que se pregunte constantemente el porqué de las cosas. Al escribir busco dos cosas fundamentalmente; contar historias y que estas hagan reflexionar sobre la realidad, aunque sea un poquito solamente.

P.:¿Qué ofrece la obra?

R.: Viajero de todos los mundos tiene relatos de ciencia ficción pura, utopías, opera espacial, ciberpunk, homenajes a películas de cine y a grandes escritores, entre otras cosas. Quien la lea no encontrará en ella grandes sagas épicas, ni sofisticadas historias tecnológicas, pero sí los entresijos del alma humana, que no varían a pesar de que transcurran miles de años y ya no vivamos en las cavernas sino en metrópolis tecnificadas.

P.: En varios relatos, a pesar de los avances científicos y tecnológicos, la humanidad da cuenta de una insensatez alarmante, de arrastrar valores negativos por siglos. ¿Qué eventos lo influyeron para desarrollar esa temática?

R.: Me considero una persona optimista, pero también realista. La humanidad no ha cambiado sustancialmente en cuarenta mil años de evolución del homo sapiens. Seguimos teniendo las mismas pautas de conducta que nuestros antecesores del paleolítico, pero ahora manejamos armas nucleares en vez de arcos y lanzas. Somos animales depredadores dentro de un sistema económico depredador, y mientras esto no se cambie, el futuro no parece alentador. Solo en el momento en que todos los hombres y mujeres del planeta nos consideremos iguales, y respetemos también el entorno natural que nos rodea, podremos mirar cara a cara a las estrellas, que es donde está nuestro destino. Esta idea ya se ha repetido muchas veces y aún está lejos de cumplirse.

P.: Por último, ¿Supone posible alguno de los futuros planteados en los relatos?

R.: Por supuesto, todos y cada uno de ellos. De hecho creo que seguramente el futuro puede ser mucho peor que algunos de los que describo en Viajero de todos los mundos. Aunque espero equivocarme de todo corazón. Hay alternativas para que no estemos abocados al caos, pero pasan indefectiblemente por cambiar radicalmente el sistema económico, político y social que actualmente domina en el mundo. O se produce pronto, o la humanidad desaparecerá tal y como la conocemos.

———-

Tapa IIcomprar

 

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.