José Pastor González

Arbeiter im Rübenfeld (1876)-Max Liebermann
sé enfrentarme
-más mal que bien-
a jefes cabrones
y puedo entender
-más mal que bien-
a compañeros de trabajo
que a pesar de ser humillados,
puteados, ninguneados y robados
agachan la cabeza
seguro que tienen miles de motivos
y excusas para aguantar
pero lo que me descoloca
son esos compañeros
que humillados,
puteados, ninguneados y robados
agachan la cabeza y aguantan
y que a pesar que de espaldas a sus jefes
despotrican contra ellos
delante
les adulan, les aplauden
les ríen las gracias y les dan la razón
en todo,
compañeros de trabajo
que en caso de conflicto o problemas
no dudan en ponerse del lado
de la mano que aunque les da de comer
también les aprieta.
Frente a esos compañeros
nunca sé cómo reaccionar
y a pesar
de que voy aprendiendo algunos trucos
y a mantener la boca cerrada
sigo sin saber ponerlos en su lugar
—



Pingback: otros enemigos o ¿de parte de quién hostias estás? – librosyaguardientes·