Lala González

Lucha por la emancipación (1961)-David Alfaro Siqueiros

Sangre que quema

Llevo en mi código genético rastros de sangre fuerte
sangre que aunque la golpeen
no se quiebra
sangre que la coaccionan cual mártir en las ruinas
no claudica
pero quema
como a los demonios quema el agua bendita

Llevo un guanín dorado colgando entre mis tetas
mancha de un río moribundo que dejaron en mis venas aquellos cobrizos ancestros
para que al momento de la duda
si es que está en algún tropiezo me apretara la conciencia
lo usara como escudo ante estos posesos
y corrieran de mi alma los temores y la angustia
hacia el infierno del destierro huyendo

Esta mañana llegó a mi espejo
un ángel de Jalisco
y besó la Patria de mi embeleso
acarició con sus pardos ojos las venas de mi tierra en cadenas
y gritando por mi libertad
conmigo clamó
al sentir de las yuntas del hastío
y el frío del cruento del olvido


Es que en mi vientre corre el anhelo de ver el cielo azul
sin tener que de dolor por las estrellas palidecer
cuando observo la mía
una sola y única
entre las paredes de un ajeno emblema
perdiendo de su blanca luz la pureza
mientras oxidan la melódica voz de su bravía existencia

Hoy me vuelven a atragantar los dilemas
vuelven a golpear la dignidad de mi conciencia
sintiendo un vacío amargo en las manos de mi tierra
cuando veo que esta agoniza entre la penumbra de una soberanía alienígena
y llora con llantos de quebranto y espanto
en una celda oscura
custodiada por un verdugo sin entrañas
acorralada por mentiras y desengaños
Y es que me duele la sangre isleña
me duelen los huesos
por las estrellas y las cadenas
me duele la estirpe por esta condena ajena
duele el dolor de mi Patria
mientras en llantos vivos clama y reclama
¡Quiero la soberanía puertorriqueña!
¡Quiero mi isla libre y soberana!