Fernando Morote

Marombra (1919)-Giacomo Balla
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Leo todo tipo de inscripciones en las paredes de ciertos servicios higiénicos. Muchas son procaces, algunas tienen forma poética y otras, fondo filosófico. No faltan las que proponen cambios sociales y lanzan protestas políticas. Por supuesto abundan las decepciones amorosas y las vulgaridades extremas, graficadas con dibujos explícitos. Es casi como entrar en una librería o biblioteca. La oferta es variada. ¿Sobre qué puedo escribir yo en ellas? Pienso en la clase de gente que trato a diario y pregunto…mejor dicho, dudo: “¿Nada más tonto?” o “¿Nada más, tonto?”.
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