DISCURSO DE DESPEDIDA

El Corsario de Hierro






Acosado por la multitud de procesos judiciales en marcha, y detestado por una gran mayoría del pueblo, que no le dejaba vivir a gusto y le increpaba cada vez que tenía ocasión (no sólo en los actos políticos), finalmente, harto de tanta incomprensión, Pedro Sánchez optó por retirarse de la vida pública. Actualmente lleva un mes alojado en la lujosa mansión Abd el Krim, a las afueras de Marrakech.

El partido socialista, muy afectado en un primer momento por el retiro de su líder (esta vez parece que definitivo), ya ha recobrado el pulso. Y lo primero que ha hecho, nada más recuperarse del mazazo recibido, ha sido convocar un Congreso Extraordinario para despedir a su histórico dirigente (aunque sea en ausencia).

Una vez terminado el discurso laudatorio a cargo de Zapatero, inesperadamente alguien pidió la palabra a la presidenta del Congreso. Era Juan Lobato, quien , después de un breve silencio, se dirigió a sus compañeros con voz firme y pausada:

“Que un presidente huya de su propio país no parece muy edificante, la verdad, pero supongo que Pedro Sánchez habrá tenido sus motivos. Habrá habido motivos judiciales, sin duda. Y me atrevería a decir, aunque quizá peque con ello de injusto, que también habrá habido motivos de conciencia. No hay que olvidar que su conducta ha distado mucho de ser ejemplar. Recordemos que Pedro Sánchez se comprometió a traer a Puigdemont a España, para que se le juzgara por rebelión, y posteriormente no sólo no se le detuvo, sino que se consideró que no procedía aplicarle el delito de rebelión. Además, se suprimió el delito de sedición y se disminuyeron las penas del delito de malversación de fondos públicos. Pero, como hemos escuchado decir al señor Zapatero, todo esto se hizo por el bien de España y de la convivencia entre los españoles. Y el señor Zapatero es un hombre con talante. También es verdad que Pedro Sánchez declaró que jamás amnistiaría a quienes habían participado en la insurrección del uno de octubre, porque hacerlo era inconstitucional, pero, cuando necesitó los siete votos de Junts para ser elegido presidente, dio luz verde para que empezara la tramitación de la ley de amnistía, la cual, por arte de birlibirloque, pasó a ser impecablemente constitucional. Pero, como hemos escuchado decir al señor Zapatero, todo esto lo hizo por el bien de España y de la convivencia entre los españoles. Y el señor Zapatero es un hombre con talante. También es verdad que Pedro Sánchez ha colonizado la casi totalidad de las instituciones públicas y que muchas de ellas han cambiado su cometido: el Tribunal Constitucional ha pasado a ser un Tribunal de Casación cuyo principal objetivo es enmendar la plana al Tribunal Supremo, el CIS ha pasado a ser un órgano de propaganda, la Fiscalía General del Estado ha pasado a ser la Fiscalía General del Gobierno (con un titular investigado por destruir pruebas y filtrar información secreta para destruir a rivales políticos). Pero, como hemos escuchado decir al señor Zapatero, todo esto lo hizo por el bien de España y de la convivencia entre los españoles. Y el señor Zapatero es un hombre con talante. También es verdad que Pedro Sánchez ha condonado la deuda de Cataluña (que ahora tendremos que pagar entre todos) y ha concedido un régimen fiscal privilegiado a esta Comunidad (semejante al cupo vasco), para satisfacer a los políticos independentistas y poder seguir más tiempo en Moncloa (mismo motivo por el que ha hecho todo en esta legislatura). Pero, como hemos escuchado decir al señor Zapatero, todo esto lo hizo por el bien de España y de la convivencia entre los españoles. Y el señor Zapatero es un hombre con talante. También es verdad que Pedro Sánchez ha aprobado la Ley de Memoria Democrática, que es una especie de historia maniquea, de rojos muy buenos y fachas muy malos, que sólo sirve para enfrentar a unos españoles con otros. Pero, como hemos escuchado decir al señor Zapatero, todo esto lo hizo por el bien de España y de la convivencia entre españoles. Y el señor Zapatero es un hombre con talante. También es verdad que Pedro Sánchez ha cedido competencias relativas al control de fronteras y a la devolución de inmigrantes, que la propia Constitución declara exclusivas del Estado. Pero, como hemos escuchado decir al señor Zapatero, todo esto lo hizo por el bien de España y de la convivencia entre los españoles. Y el señor Zapatero es un hombre con talante.

Ahora bien, una vez enumerada la anterior lista de incumplimientos e iniquidades realizados por Pedro Sánchez en los últimos años, pienso, compañeros, que resulta de todo punto obligatorio que nos preguntemos si nuestro último presidente no pertenece por derecho propio a la misma estirpe que el legendario Vellido Dolfos. Y, ya de paso, tampoco estaría de más que nos preguntáramos si el señor Zapatero reúne las virtudes políticas y morales suficientes para continuar formando parte de este partido, por mucho talante que tenga”.

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