Lala González

Massacre at Dinant (1918)-George Bellows
Cómo me sigue doliendo esta Patria tan por ella misma vituperada
Me sigue haciendo un surco de espinas en el pecho
la historia que todos juntos y revueltos vamos en su espalda escribiendo
Es un dolor tan profundo que me roe con alquitrán los huesos
y licúa con orines las células de mi cerebro
Un dolor más allá de este bendito mundo
dolor que no puedo describir en estos fatuos y agónicos versos
No puedo entender el miedo inmenso que llevamos en el cuero
temor que nos pintaron desde la llegada a este bendito suelo
Primero fueron los padres y abades
aquellos quienes nos «cristianizaron»
aquellos que viendo cómo nos despedazaban callaron
haciéndose los ciegos y fueron tan culpables como los violadores de nuestro pueblo
Maldita la Madre que vende a sus hijos por unos cuantos sucios pesos
Luego llegaron los fríos
los que con una lengua retráctil nos confundían mientras bebían de nuestro seno
Quienes poco a poco con sus mañas malditas nos lavaron el cerebro
Hoy son esos los que comen de nuestras moribundas tripas día a día
y con una asquerosa sonrisa nos siguen usurpando lo que nos queda de vida
Y no nos quedan ovarios
Y no tenemos los cojones necesarios
No tenemos la fuerza ni las ganas de gritar o luchar por la libertad revolucionaria
Y no nos quedan ovarios
Y no tenemos los cojones necesarios
No tenemos líderes diferentes que se planten insistentes
para lograr un futuro coherente
Hoy sigo llorando por mi Patria
Vengo vertiendo sangre pues ya no me quedan lágrimas
Busco como perra entre los escombros gentes que les duela este presente transitorio
Busco hombres y mujeres que no le teman al trabajo ni al enfrentamiento meritorio
Busco héroes patrios en mi boricua tierra
Los busco pero parece ser
que han muerto todos
