José Pastor González

quiso dejar de tener los pies en el suelo
abandonar la condición de ser humano
y su instinto de marcar territorio
y su insaciable afán de poder
quiso bucear en todos los mares
conocer lo que había más allá de la línea del horizonte
y escapar de los pescadores de ríos revueltos
y de la cruel supervivencia de los tiburones
aprendió a respirar bajo el agua
haciéndose el muerto
y así pudo sobrevivir
siendo náufrago en tierra de nadie

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