Lala González

Andromeda (1929)-Tamara de Lempicka

No es fácil determinar mi sombra dentro de este cuerpo que me niega
cuando llevo el yugo de tu recuerdo mordido en mi pecho
la insignia del pecado es la verdad en mí
como en tu piel llevas brocado cada beso que no es tuyo
cada gota de sudor que te perfume
lleva mi nombre

Golondrinas lloran la ausencia de tu alma
los perros se atragantan con sus ladridos
prefiriendo el silencio desde que envenenaste los destiempos
el infierno ha cerrado sus protones
y el cielo
abrió sus puertas
dejando entrar hasta el demonio

No existe dolor donde la pasión no ha sido corona
ni puede vivir un gemido
sin antes haber deseado un fruto prohibido
es maldición en el hueco de un vientre yermo
calvario en los arcos que sin querer
tienen que cargar este féretro al que llaman cuerpo
solo la muerte será mi expiación

llevo un poema ahogado en mi teta izquierda
un dolor labrado en las columnas de mi cuero
tengo las ganas perdidas
entre la perfidia y las tinieblas

la melancolía
sofoca las lágrimas de mi diatriba