Lala González

Bajo la piel duermen tantas palabras
allí, donde la memoria esgrime con fiereza el vaivén del tiempo
corolario grisáceo y violeta con pinceladas de luz oblicua
momentum donde se desplaza el deseo
y la muerte le hace cosquillas a la canción
se quita la Vida un poema
sé que tras la sonrisa esquiva de la Luna traidora se desviste un verso
desvergonzado a la enésima potencia
desde que se le cayó el virgo jugando a las canicas
a la hora del recreo
todo porque no supo qué hacer con tanta nada en el alma
con tanto todo en las manos
Bajo la piel existen todas las cosas
las cuadradas, las esferas
triangulares
concéntricas
las cosas con ojos
las cosas sin boca pero con lengua
cosas que se guardan en la alacena
atrás del café
esas cosas que no se piensan pero son idea
esas que sin saberlo nos dejan impávidos
todas las cosas son sin ser
muchas cosas ningunas existen bajo la piel
esta noche sufro de ausencia
aun sabiendo que soy presencia en su pecho mío
sufro de frío antagonista
mi vientre está huérfano
es bastardo
llora la ausencia de fuego
sus llamas no son en mi hoguera
es solo un malestar por ausencia
como un zumbido en el oído izquierdo
en el derecho hay aire
sufre mi cuerpo el vacío
este espacio lleva su nombre
el de Él
Bajo la piel existe todo
pero también la nada muerde el cielo raso
en tåbula rasa queda el minutero
el segundero murió en un conato de minusvalía
donde el todo en esta ausencia momentánea
se diluye en nada
bajo esta piel
esta noche
no hay nada
