Miguel Rubio Artiaga

Procesión de flagelantes (1793)-Francisco de Goya y Lucientes
Saltamontes saltimbanqui
en plaga pasada plagiada
del Egipto de los egiptógolos
que las pirámides piramidales
enseñan con sabia enseñanza
el idioma jerogliflicado cincelado
en los desiertos desertificados.
Predicaba el predicador,
futuro beato santificado,
sobre la malicia de la maldad
el egocéntrico egoismo del ego
que no iguala la desigualdad
haciendo la pobreza mas pobre
como si tratárase de un contrato.
Magnífica magnificiencia
la del oropel pulimentado
en los pasos de procesiones
al ritmo timbal de tambores
y crucifijos de cristos crucificados.
Van las calles callejeando lentamente
con cucuruchos llamados capirotes
y haciendo penitencia los penitentes.
Rosa es la rosa rosa,
hay clavel clarividente
por hechicero hechizo
que rectifica raudos ríos
creando creativamente
un lazo entrelazado
como un elaborado laberinto
de afluencia de fuentes y afluentes
Carátula de un caradura
que versa versículos basados
básicamente en embrutecimientos
de cabalísticos enmarañados
en la voluntad voluntaria
de un patético poemario
Palabras enmarañadas, que con maña y saña, apaña las patrañas de los caraduras que con locura se jactan de la blandura que muestran los penitentes y sus veladuras. Grande Miguel!!
Vale curioso