Miguel Rubio Artiaga

Island (Díptico) (1991)-Oleg Holosiy
Vivo en una isla perdida
con arena de playa blanca
y donde el bosque
parece querer montar las olas
de tanto acercarse al agua.
Conmigo vive una musa
que con alegres pasos
siempre me acompaña.
Juntos vivimos felices
al lado de un manantial
que brota de la misma piedra
en una sencilla cabaña
con cimientos de sueños,
troncos de libertades,
cortinas de aire
y ventanas llenas de alboradas.
¡Qué fácil ver lo invisible
más allá del horizonte
cuando mirando al mar
noto sus caricias en mi espalda!
Mi musa tiene los pechos
llenos de primaveras jóvenes
que siempre dejan brotes nuevos
prendidos a su alegre sonrisa
y enamorados de tan tierna mirada.
Le gusta meterse en el mar
y hablar con cada sol nuevo
cuando nace el amanecer
mientras yo sentado en la orilla
memorizo todos sus gestos
intentando descifrar las palabras.
Mi musa habla con las hormigas
en el idioma de las abejas
de las panteras y gacelas,
su risa la devuelven las aves
acudiendo a su llamada.
Los besos se convierten en versos
sus caricias en poemas
¡Nunca olvidaré
el día que la vi venir
a mi isla perdida, andando despacio,
descalza, desnuda, alegre
sobre la playa de arena blanca.
No deja de ser una suerte vivir lejos de todo lugar urbano, lejos del mundanal ruido, de lo material perseguido, de los problemas y cotidiano vivir. Y más si la compañía es una musa adorada y querida. Felicidades Miguel, el romanticismo hizo gala en cada palabra tuya!!