Miguel Rubio Artiaga

Fuego (1566)-Giuseppe Arcimboldo
Creo en la religión del Fuego
el oráculo de sus llamas
cuentacuentos de chimenea
y almácigo de leyendas
al convertirse en brasas.
Creador de sombras
que tienen vida propia
y danzan libres en las paredes
al ritmo de un silencio que no calla,
el fuego no sabe estar callado,
crepita, susurra, suspira
mientras adormece e hipnotiza
su murmullo hecho de cálidas nanas.
