Miguel Rubio Artiaga

Me aburren las cosas sin alma
la afonía de las palabras vacías.
El miedo que la gente tiene al silencio.
la heroicidad de mirarse a los ojos
porque hay miradas que cambian vidas.
No me gustan las miradas al suelo
como un perro maltratado
produce vergüenza ajena
ver la dignidad sometida.
Me cansan los que saben todo
y se ven obligados a mostrar
su infalible sabiduría
llevan escrito “Tonto”
en mitad de la frente
y los tontos dicen tonterías.
Ya lo dijo Unamuno
“Era tan tonto tan tonto
que todo lo sabía”.
Me repugna la mentira
odio la hipocresía
y defeco sobre la envidia.
No me sale ni hablar
solo un loco aullido
cuando pienso en Palestina,
un silencio genocida
Los que visten de Gestapo
antes llevaban sombreros negros
y unas rizadas trencitas.