Lo que somos

Miguel Rodríguez

La creación de las aves (1957)-Remedios Varo

 

De pequeño, cuando era niño, yo no sabía que era un niño, es decir: no sabía que no era un monstruo. Esto es algo que me tocó, no se elige, nací así y punto. De igual manera, tampoco mis amigos monstruos pidieron no nacer niños, hay desgracias que no suceden hasta que uno se pone a examinarlas.

A veces, cuando tenía fiebre, mis amigos venían a jugar conmigo en mi casa, tomábamos juntos la merienda y hablábamos de cosas ligeras e intrascendentes. Ninguno intuíamos la relevancia de las cosas adultas, ni debatíamos sobre quién fuera monstruo o niño, o si alguno de nosotros pudiera ser distinto al resto. Tal desinterés acerca de nuestra naturaleza primaria nos proporcionaba una consciencia compartida de niños-monstruos, una condición igualitaria que desarrollamos más tarde en la vida. Así, esta duplicidad nos sirvió para jugar y crecer juntos, casarnos y tener hijos, fuimos niños y monstruos según la circunstancia, sin darnos cuenta de que manifestarnos de una u otra manera fuera importante, hasta un día en el que se nos hizo evidente que algo en nosotros no cuadraba, que algo difería, algo esencialmente distinto: uno de nosotros murió, y su mujer no supo qué hacer con sus restos.

 

3 Respuestas a “Lo que somos

    • Muchas gracias, kabalcanty, por la lectura en cualquiera de sus variantes: infantil o monstruosa, y por tu ánimo.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.