Miguel Rubio Artiaga

Una nación no es nada,
menos que el sueño
de un iluminado drogado.
Una cárcel de fronteras,
que dicen que nos unen
cuando la realidad cierta,
es que nos separan.
Ya está bien de mentiras.
Un país, solo es , solo es
y nada más lo representan
las personas que lo habitan.
Una bandera, es un trapo pintado
con diferentes colores
y distintos emblemas.
Nada que ver, con lo que
solemnes y marciales
los que la usan como su juguete,
como niños disfrazados,
y a un alto palo, muy serios, izan.
No pertenece a nadie,
no representa nada
si los que han de vivir
o morir bajo su sombra,
como suya no se identifican.
No hay ninguna dignidad
en ser causante de muertes
y crear dolor en la vida.
Los dueños del poder y riqueza,
las usan como estandartes,
cuando lo único que dicen
son hipocresía y mentira.
Si la verdad destiñera
y los muertos y el hambre,
aunque solo fuera una gota roja,
todas las soberbias banderas
tendrían el color de la sangre.

Totalmente de acuerdo.
Vaya, ¡me ha encantado! y estoy completamente de acuerdo con lo que dices. Un saludo!