Editorial Cuadernos del Laberinto
El Periódico Irreverentes ha tenido la oportunidad de entrevista a Jorge Díaz Leza, que con su libro de relatos Fotos de ciudades que amanecen (editorial Cuadernos del Laberinto. Madrid, 2016) está deslumbrando a los lectores.
El autor nos lleva de la mano por su propio mundo de pasiones, distancia y literatura con la excusa -loable- de ver mundo. El viaje de Díaz Leza es una acertada resolución de situaciones pintorescas que pone de manifiesto la sensibilidad y la acertada visión ante la Historia, la sociedad actual y las emociones que bullen en todos nosotros.
—¿Qué encontrará el lector bajo el título de Fotos de ciudades que amanecen?
Se trata de un conjunto de relatos que tienen en común desarrollarse en ciudades y tratar, entre otras muchas cosas, sobre la vida urbana. Las ciudades elegidas son Estambul, Atenas, Venecia, Londres, Barcelona, Madrid y Valencia. Pero dentro de este contexto común existe una gran variedad de temáticas. Yo lo definiría como un viaje en cuatro planos. Un viaje por el espacio: se van recorriendo diferentes escenarios. Por el tiempo: hay una progresión histórica en los relatos que se inicia al finalizar la edad media hasta la actual crisis económica. Por el alma: hablo de mis inquietudes personales más hondas, como el amor, el erotismo, lo político, lo social, lo generacional, la amistad, el peso de la familia etc. Por lo literario: cierto componente de metaliteratura con algunas referencias a autores y personajes famosos, presencia del lenguaje poético más puramente literario, y también porque he querido experimentar con diferentes géneros: el género fantástico, histórico, costumbrista, erótico… Pero yo fundamentalmente he escrito el libro para que el lector se divierta, para que pase un buen rato leyendo historias. He intentado hacer un libro de cuentos en el sentido más auténtico y positivo del término, tal y como comenta mi prologuista Montserrat Cano. Un libro que reivindica la literatura como placer. Por eso, he tratado de escribirlo con un lenguaje relativamente sencillo para que resulte fácil de leer y he intentado utilizar todos los recursos que he tenido a mi alcance para que los cuentos enganchen, para que el lector o lectora no pueda parar de leer una vez que empieza.
—¿Vuelve el relato a estar de moda? ¿Qué diferencia el relato del cuento?
Debería estar de moda porque es un género ideal para el lector o lectora que no tiene tiempo. Y en esta sociedad enloquecida en la que vivimos si algo nos falta es tiempo. En cuanto a las diferencias entre relato y cuento, en mi opinión no existe ninguna. Tal vez el cuento aluda más a las historias cortas tradicionales o a las que son específicamente para niños y el relato posea una connotación de narración breve para adultos.
—Los personajes, tanto principales como secundarios están dotados en sus relatos de una gran profundidad psicológica ¿Cómo es la creación de los personajes?
Intuitiva, como lo es la escritura en sí misma. Eso sí, observando mis personajes a posteriori creo que, en general, poseen problemas vitales e inquietudes personales muy parecidos a los míos propios. Tal vez los construya a partir de mi mismo y de mi propia experiencia vital; aunque esto no significa que sean como yo en cuanto a carácter, ya que pueden llegar a ser muy diferentes.
—Algunos de los relatos del libro van íntimamente unidos a hechos históricos reales muy determinados, como puede ser la rebelión de los Comuneros de Castilla, o la Europa de principios del siglo XVI. ¿Es el amor por la Historia junto a la Literatura sus grandes pasiones? ¿Ha fundido ambas en Fotos de ciudades que amanecen?
Sí, la historia me apasiona y creo que se nota bastante en lo que escribo. Y no sólo cuando me remonto al siglo XVI. A mi entender, el último relato de la colección, titulado “Fotos de Ciudades que Amanecen”, hace referencia a los hechos históricos de un periodo reciente, concretamente entre 1991 y 2001. Me interesa mucho la relación de los personajes con los hechos históricos y el contexto social que les toca vivir. Creo que eso es determinante. También me interesa la evolución de éstos en consonancia con la evolución social. Digamos que me gusta dotar a mis narraciones de una perspectiva histórica y/o sociológica.
—¿En qué trabajo literario está actualmente sumergido?
Una novela histórica en ciernes. Aunque me encuentro muy absorbido por la promoción de este libro y otros temas personales.
—¿Qué le mueve a escribir?
Escribo, a veces, para evadirme de la realidad. Otras veces intento entenderla. También, porque me gusta la sonoridad de las palabras y saber encontrarla. O por el simple placer de inventar historias y relatarlas.
—Llama la atención el aspecto físico de Fotos de ciudades que amanecen. Da gusto encontrar libros tan cuidados. ¿Es tan importante el contenido del libro como el continente a la hora de conquistar a los nuevos lectores?
Sí, es muy importante. Creo que un libro como este de cuidada edición, con letra grande, con espacios en blanco entre los capítulos que componen algunos cuentos… hace mucho más fácil y agradable su lectura. Se trata de algo muy apropiado para que el lector o lectora disfrute, que es lo más importante de todo lo que hacemos. También el excelente diseño de la portada creo que puede hacerle resultar atractivo de cara a posibles compradores.
—Es usted, además, poeta. ¿Qué le da la narrativa frente a la poesía?
Sin menospreciar a la poesía que a veces es maravillosa, creo que la narrativa ofrece más posibilidades. Y no solamente por el número de lectores. La narrativa puede ser también poética. De hecho, algunos de los cuentos de este libro los he concebido desde la perspectiva de la prosa poética. En general, me han dicho que, en Fotos de Ciudades que Amanecen, he desarrollado un modo de narrar cercano a la poesía, lo cual me congratula mucho.
—¿Qué le gustaría cambiar gracias a su literatura?
Te diría que me gustaría hacer la revolución ecológica y social que necesita el mundo, pero dudo mucho que la literatura tenga ese poder hoy por hoy. Me conformo con deleitar a mis lectoras y lectores e infundirles un poco y de fuerza, ánimo y optimismo para afrontar los retos de sus vidas.
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