Anoche me rozó un poema

Miguel Rubio Artiaga

Poeta

Anoche, me rozó un poema,
una saeta en el aire
que rebotó en mi rostro
y siguió su vereda.
Musa itinerante.
Dejó un aroma a verso
por escribir,
que va buscando dueño,
acaso, un compañero.
Olor a trova rampante.
Un murmullo apenas,
un topetazo de cantos,
de letras por colocar
solo con escucharlos.
Sinfonía parlante.

Anoche, me rozó un verso
Una chispa de amanecer,
un sentir de madrugada
y querer salir del letargo,
pero que al despertar
guarde los sueños soñados.
Magia cifrada en clave.
Un pellizco de energía,
un segundo de fuego fatuo,
que con tenue caricia
te hace resplandecer
solo con rozarlo.
Rayo místico de láser.

Anoche intuí una estrella,
silueta pálida y blanca
en la Cábala pagana,
con mi nombre grabado.
Esperaré atento,
que vuelva de nuevo
en su orbital viaje clonado.
Poema de roce insinuante.

Una noche pararás despacio,
me darás un beso de amigo
y al oído, me irás contando.
Nos llevaremos bien,
los dos jugamos a ser indomables.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.