Los alimentos espirituales
Roland Topor Con los ojos muy abiertos en la oscuridad, el niño escuchaba. Penosamente liberó sus piernas sudorosas de la trampa de las sábanas. Escuchó todavía, después saltó […]
Roland Topor Con los ojos muy abiertos en la oscuridad, el niño escuchaba. Penosamente liberó sus piernas sudorosas de la trampa de las sábanas. Escuchó todavía, después saltó […]