Lala González

L’homme endormi (1861)-Carolus Duran
Esta vez…
no vengo a decirte que despiertes del sueño en el que te estás sumiendo
tampoco he venido a reclamarte por el miedo infundido que estás sintiendo
como no pienso zarandearte pues veo
que te ultrajan la conciencia y tú
nada haces al respecto
pero si con este lamento logro hacer que la Patria
te truene una sola vez en el pecho
podría morir tranquila, estoica,
Serena…
pues el germen libertario
lo habré sembrado en el seno de tus sesos
Dime que no sientes tristeza al ver las cadenas mohosas en nuestro cielo
al ver que nuestras aguas las venden sin contar con nosotros
faltandonos nuevamente el respeto
y lo peor de todo esto mi hermano
es que lo estamos evadiendo con ciego miedo
No te duelen las venas
al sentir que los gringos
nos arrastran al cautiverio
y que nuestros gobernantes
malditos nos venden
como parias sin orgullo ni destino al infierno
no puedo entender que no te produzcan escozor los atropellos contra nuestro cuerpo
ni nauseas en el cerebro
la mentira en la cual morimos existiendo
Nuestros niños están creciendo en un suelo desconocido e incierto
cuales extranjeros peregrinos en su isleño cielo
como si fueran espíritus foráneos
en su propio puerto
En las aulas no les enseñan la real historia de nuestro origen honesto
no les cuentan nuestras leyendas
nuestras fábulas
no le hablan de nuestros poetas
pintan y enmascaran las matrices de nuestra tierra
de amarillas mentiras
y huecas nimiedades muertas
No quieren que crezcan hombres patrios
ni mujeres con amor por su bandera
saben que el que desconoce su origen
vivirá perdido entre los confines de la arena
Y tú…
aun sentado en la hamaca del cautiverio
arropado con la sábana roída del letargo siniestro
asumes posición fetal ante los golpes homicidas que recibes en el pecho
evitando mirar al rostro del Minotauro
que la conciencia patria nos está diluyendo con sus dedos
te decides feto muerto
aborto de mi Tierra
boricua sin manos pa’ pelear por su huerto
No vengo a criticarte
mucho menos a condenarte
te dije que no venía a zarandearte ni a reclamarte
pero si lograse algo con este lamento en contraste
quisiera fuera que te montaras conmigo en mi carreta
para juntos buscar remedio final a este agónico y cruel Imperio
Mira hermano mío
cómo a nuestros hijos
los están destruyendo
mientras tú te decides
puertorriqueño natimuerto
