Lala González

Der Tod und das Mädchen (1915)-Egon Schiele

Siento…
siento un agudo dolor en mis huesos
dolor que traspasa las venas de mi Patria
y va endureciendo las paredes internas de mi pecho

Esta se me ha quedado moribunda y cautiva
sufre de cruenta colonial agonía
mientras de sus carnes se atragantan cual bestias endiosadas
los crueles fantasmas de la fría y avara hiperestrellada
los lagartos verdes de la mentira imperialista
cobardes sin cabeza ni alma que valga las gotas de mi lluvia en la ventisca

Y ella
la pobrecita Patria mía
tiene un nudo de arsénico en la garganta
no puede cantar sus décimas a la nostalgia de sus brisas
ni proferir un grito de despecho al universo
por el maltrato que sufren sus hijos en la lejanía
no puede declamar un verso de libertad
pues no conoce aún esas sagradas rimas
no sabe sonreír tras una caricia

Muere, si muere
muere con muerte sórdida y siniestra
mueren lentamente sus latidos benditos
adormecen por el éter, de sus pulmones los suspiros
y su mirada se opaca con lágrimas enmarañadas
a la vez que su cielo va oscureciendo por temor a otras amargas amarras

Tengo que desnudar mi llanto y desasosiego
que enclaustrar el espanto inmundo que corroe mi pecho
que ocultar en el fango la imagen de la vergüenza que me pende del hueco del cerebro
cuando miro hacia afuera y veo oxidados candados
en la puerta de nuestra identidad borinqueña
percibiendo esclavitud, falsedades
atropellos y bacanales
observando desde adentro
lo que los energúmenos cincelan en la piel de nuestro cuerpo

Hoy siento un tumor en mi cerebro
tumor con olor a petróleo podrido
con sabor a cautiverio maldito
no puedo entender cómo seguimos amarrados a los nórdicos perros
creyendo en sus leyendas muertas
aceptando que nos ultrajen la virtud y médula de nuestra esencia
entregando si es que queda algo en nuestras almas
regalándoles la dignidad sincera de nuestra conciencia

Me faltan fuerzas
creo que llego a la demencia
mis músculos sufren de tormento
mas mi corazón libertario
en la izquierda
un machete lleva